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| Diario de 1706
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | En el Archivo Histórico Escolapio de Salamanca se conserva un Diario debido quizá a Pascual Francisco de Borja, en el que se refleja el viaje y campaña militar de Felipe V en 1706. A finales de 1705, Cataluña había aclamado como rey al archiduque Carlos de Austria. Entonces Felipe V concibe un plan para finalizar la Guerra de Sucesión, que consiste en atacar a su rival en su feudo, con ayuda del ejército y la armada francesa. El 23 de febrero de 1706 parte de Madrid la comitiva real. Por Valdemoro llega hasta Ocaña, para volver luego por Chinchón a Guadalajara, pasando por tierras aragonesas, pero evitando Zaragoza. Pascual Francisco de Borja, hermano del capellán mayor del rey y vicario general castrense, arzobispo Carlos de Borja, era secretario del duque de Gandía, miembro de la comitiva real.
El 6 de marzo y después de la misa y de la comida, la comitiva partió de Tortuera. Aquel día recorrieron cuatro leguas bajo un fuerte temporal de nieve. A la entrada de Aragón fueron a recibirle el virrey del Reino, que era el conde de San Esteban de Gormaz, incorporándose con sus Reales Guardas, el regente de la Real Audiencia, Agustín de Estanga, el conde de Atarés, el Asistente de la Comunidad de Daroca con sus ministros y otros caballeros, que acompañaron a la comitiva hasta Used. El rey se hospedó en casa de Antonio Gonzalo de Liria, al que hizo la gracia de un Caballerato. El duque de Gandía se hospedó en casa de su hermano Bernardo Gonzalo de Liria. Después de oír misa y comer, la comitiva partió hacia Daroca bajo la nieve y la ventisca. Se llegó al anochecer y el rey se hospedó en casa del marqués de Villalba. Aquella noche el rey concedió audiencia a Esteban de Ermiz, jurado en cap de Zaragoza. Asistieron al cortejo el conde de Peralada, el de Contamina, el de Fuentes, los marqueses de Lierta, Villafranca, Tosos, Villaverde, Campo Real y otros más. El día 8 de marzo se descansó en Daroca, concediendo el rey audiencia al marqués de Alcázar, José Laira, diputado de Nobles Mayores del Reino. No faltaron los canónigos y racioneros de la ciudad. El duque de Gandía se hospedó en casa de Pascual Sancho.
El día 9 la comitiva partió para Cariñena, parando en Mainar para comer. El rey lo hizo en casa de Ignacio Felipe. En la plaza del palacio de Cariñena se dispusieron dos fuentes, que no paraban de manar vino blanco y tinto. El duque de Gandía se hospedó en casa de Antonio Aparicio Chueca. El 10 el rey oyó misa en Cariñena y partió hacia Villanueva, donde comió en casa del alcalde. De allí se marchó hasta Belchite, donde el rey se hospedó en el palacio del conde. Hasta allí fue el arzobispo de Zaragoza. Por la noche hubo luminarias en todas las ventanas y al día siguiente la villa regaló al rey perniles, carneros, capones y pollas. El duque de Gandía se hospedó en casa de Diego Ordemalo. El 11 de marzo, después de comer y de oír misa, se tomó el camino de Híjar, donde el rey se hospedó en el palacio del duque. Los días 12 y 13 se descansó en Híjar. El rey despachó varios correos a Caspe, donde debían esperarle la mayor parte de las tropas, al frente del mariscal Tessé, a Extremadura, a Madrid y a Alcañiz. De parte del duque se obsequió al rey con carneros, gallinas y terneras. El 13 llegaron desde Valencia 200 guardias. La comitiva se proveyó de cebada y víveres para cuatro días y el 14 salieron para Caspe, donde ya aguardaban parte de las tropas. Allí el rey se hospedó en casa de Jerónimo Piazuelo. Al pasar aquel día por Samper, los vecinos habían colgado de las ventanas sábanas y cuadros, por ser gente pobre. El 15 y el 16 descansaron en Caspe. El rey dio audiencia al Cabildo y a la villa, saliendo por la tarde a reconocer a las tropas. El día 17 de marzo se marchó hasta Peñalba, donde el rey se hospedó en casa de Pascual Royo. El duque de Gandía y el marqués de Ariza lo hicieron en casa de Juan Lasa. El día 18, después de oír misa, se marchó hasta llegar a la venta de Zaragoza, donde se comió, llegando a Fraga a las cuatro de la tarde. Parte de los soldados pasaron a Serós, que era lugar del rebelde marqués de Aytona, y lo ocuparon. El 19 se detuvo la comitiva en Fraga y el día 20 salieron hacia Aytona.
El 3 de abril las tropas llegaron a Barcelona, después de tener varios enfrentamientos por el camino con las tropas rebeldes. El 11 de mayo se levantó el sitio, pues una fuerte armada aliada había puesto en fuga a la francesa ante Barcelona. El correo de Madrid, llegado por mar desde Cartagena, trajo malas noticias y el rey se retiró hasta Perpiñán. Desde allí por Pamplona regresó a Madrid.
Melchor de Macanaz (1670-1760), secretario del virrey de Aragón, conde de San Esteban de Gormaz, hijo del marqués de Villena, escribió unas memorias de esta campaña. Macanaz fue el autor formal de la abolición de los Fueros de Aragón, defendió la consolidación de la dinastía borbónica y llegó a ser el gobernante más importante tras la Guerra de Sucesión.
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