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| De la calzada romana al Camino Real y la N-II
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Camino desde Villalengua hacia Castilla (Foto: Vicente Alejandre)
JORGE ZORRAQUÍN | Rutas comerciales, itinerarios militares, conexiones entre cabeceras comarcales y hacia otras provincias… Estos son algunos de los protagonistas del libro 'Caminando por tierras de Calatayud', obra de Vicente Alejandre y editado por el Centro de Estudios Bilbilitanos. A lo largo de sus páginas, este profesor de secundaria ya jubilado se embarca en un repaso a cerca de una treintena de caminos que articulan la demarcación y en el que ha invertido más de 6 meses de trabajo. "Es imposible incluir todos los caminos, por ejemplo los rurales, y me he tenido que centrar en los más importantes por su historia pasada y actual, en los de orden comarcal", reconocía.
Este volumen es la continuación de 'La N-II y sus precedentes camineros', donde el mismo autor abordaba la historia de esta vía que vertebró toda la zona del Jalón y que hoy ha sido casi remplazada al completo por el trazado de la autovía A-2.
"A la vez que preparé ese libro me di cuenta de que tenía datos complementarios y suficientes para trabajar de lleno esas otras carreteras", cuenta Alejandre. Así, en este viaje se ha remontado hasta la época romana: "Si quieres documentar un camino hay que ir hasta su origen y empiezo con la calzada de Emérita Augusta (Mérida) a Caesaragusta (Zaragoza), que pasaba por el valle del Jalón".
En este repaso, Alejandre pone el acento en aquellas vías que desde Calatayud conectaban con las capitales y otras ciudades importantes de los alrededores. "Están los caminos que iban a Madrid, Zaragoza o Soria, pero también a Tarazona o Molina de Aragón", enumera. El final de todo este recorrido lo marca la llegada del siglo XX, ya que la red de carreteras es prácticamente "la misma que hay en la actualidad". Ese paso del tiempo se refleja también en el uso y el desarrollo de todas estas rutas, que van desde las que tenían una razón y origen comercial hasta aquellas que fueron rutas con carácter militar.
"La zona de Calatayud está en la Raya con Castilla y en la Edad Media fue una zona de tensión por las guerras, pero aún así existía una intercomunicación comercial", apunta Alejandre. En este sentido, explica que, en colaboración con historiadores, han arrojado luz en una de las vías de invasión de Aragón hacia el reino vecino: "Sabemos que, además de por Tarazona y el Jalón, se usó un camino que salía de Calatayud hacia Moros, Torrijo de la Cañada y ya se entraba en Castilla; hay constancia de que el ejército aragonés entró por ahí".
Con el paso del tiempo llegó la unión política de ambos reinos bajo el amparo de los Reyes Católicos, pero, como es bien sabido, eso no se trasladó al ámbito económico: "Hasta finales del XVII siguieron en vigor las aduanas, por ejemplo en Berdejo, y los viajeros tenían que pagar los impuestos por pasar de un lado a otro". Y es que esta radiografía sirve también para ver cómo va cambiando la sociedad: "Se nota cómo a partir de 1830, cuando hablamos de carreteras como tal y cuando se empieza a transformar el Camino Real en N-II, la densidad aumenta y es palpable que el desarrollo que vive el país se da también en las comunicaciones".
Heraldo de Aragón (8-6-2020)
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