|
|
 |
|
| Un cedé recoge obra inédita de José de Nebra
|
|
Portada del disco
EL PERIÓDICO. Zaragoza | La edición del cedé Música para tecla en tiempos de José de Nebra, obra del organista, pianista y compositor aragonés Carlos Paterson. dentro de los actos conmemorativos del 250 aniversario del fallecimiento del músico nacido en Calatayud (Zaragoza), ha puesto el broche de oro a esta celebración. Durante todo 2018, se han celebrado conciertos, cursos, participación en festivales y edición de manuscritos autógrafos de tecla de José Nebra (Calatayud, 1702-Madrid, 1768) con el objetivo de recuperar su música para disfrute del público actual.
Nebra, organista y vicemaestro de la Real Capilla, es uno de los más relevantes músicos aragoneses y españoles de todos los tiempos. El cedé, que se encuentra ya a la venta, recorre a modo biográfico algunos de los episodios musicales más relevantes en la vida de José de Nebra. Lo hace a través de algunas de sus propias obras para tecla y de las principales obras para teclado de algunos insignes compositores de su tiempo, como José Moreno y Polo, José Elías, Sebastián Durón, José Lidón, Joaquín Oxinaga y el Padre Antonio Soler.
José de Nebra es un autor especialmente conocido por su obra para ópera y zarzuela, pero tuvo una gran labor también como compositor de música sacra y de música para teclado. De hecho, fue un referente para los principales compositores de tecla del momento y fue maestro de Soler, Oxinaga y Lidón, entre otros. Además, llegó a ser organista en la Real Capilla de Madrid. El órgano y el clave fueron los instrumentos que en mayor medida imprimieron su carácter como músico y compositor.
Las piezas escogidas para esta obra son en su mayoría inéditas. Se alternan obras para los tres principales instrumentos de tecla del momento: el órgano, el clave y la novedad que empezó a imponerse por aquel entonces ya en el centro de Europa, el fortepiano.
Todos los instrumentos utilizados son históricos: dos órganos barrocos, de Calatayud y de Villarquemado (Teruel), ambos de la segunda mitad del siglo XVIII. También se cuenta con un clave francés grand ravalement, de dos teclados, construido por Reinhard Von Nagel en 1996.
El Periódico de Aragón (30-12-2018)
|
|
