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Postales de Saviñan: La Purísima de
las Hijas de María
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | Al fallecer en 1947 Carmen Gracián Campos (1861-1947), viuda de Francisco Gil de la Corona, con el que había casado en 1885, la Asociación de Hijas de María celebró una misa de réquiem. Carmen Gracián había fundado la Asociación de Hijas de María en 1904, regalando la imagen de la Purísima. Debe tratarse de una refundación, pues en La Derecha de Zaragoza se informaba que el 7 de diciembre de 1885 había comenzado la fiesta religiosa de las Hijas de María, dedicada a la Purísima, cantando completas en la iglesia a cargo de la Capilla del Sepulcro de Calatayud. A las 8 de la tarde La Unión Bilbilitana ofreció una serenata a las señoritas Francisca y Juana Gracián Gasca, presidenta y secretaria, respectivamente, de esta pía asociación, que ofrecieron pastas y licores. El día 8 hubo comunión para las asociadas, en la misa oficiada por mosén Juan Antonio Bravo. A las tres de la tarde tuvo lugar la procesión a los acordes de la Capilla del Sepulcro y de La Unión Bilbilitana. Luego se quemó una colección de fuegos artificiales, con un baile público a cargo de La Unión Bilbilitana. A continuación se celebraron las fiestas de San Roque, que habían sido suspendidas a causa de la epidemia de cólera.
La Asociación o Cofradía de Hijas de María preparaba la fiesta de la Purísima con novena, imposición de escapularios y medallas, hora santa, misa mayor el día 8, con predicador y organista, procesión y misa de difuntas. Para ello se llamaban a los músicos del pueblo o de Calatayud, que tocaban también diana. Las niñas cantaban en la misa y las de primera comunión echaban flores a la Virgen en la procesión. Al pasar a comulgar se repartían recordatorios de la fiesta. Se tiraban también salvas de pólvora. En alguna ocasión Roque Gasca regaló la luz. El carpintero colocaba la Virgen con el lema Amor Hermoso. Las asociadas que casaban hacían un obsequio a la Virgen. La Asociación se mantenía con los ingresos de las cuotas de los coros de asociadas, a cargo de sus directoras, escapularios, patentes y medallas, rifas, donaciones y mesas petitorias.
En 1907 la corona de la Virgen costó 14 pesetas, el vestido 4,65 pesetas y la peluca 10 pesetas. En 1939 la peluca de la Virgen costó 25 pesetas. El pelo natural lo donó Milagros Olano Lacruz. En 1916 predicó mosén Ángel Aznar, que no quiso cobrar nada. Con ello se compró a la Virgen una sortija, que estrenó en la fiesta de 1917. En 1929 se nombró presidenta a María Sanjuán Sardaña, alma de la Asociación. Su madre Paula Sardaña regaló a la Virgen un estandarte con armazón de metal. Le costó 1.500 pesetas, según factura de Industrias y Almacenes Jorba. Se bendijo el 30 de noviembre de 1945. En 1961 falleció sor Dolores Gasca, de las Adoratrices de Salamanca, que había sido presidenta de esta Asociación.
En 1931 se tenía que pedir permiso para procesionar al Gobernador Civil. En años sucesivos, hasta el año 1936, el permiso se pedía al alcalde del pueblo.
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