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| El Cid, bajo el microscopio filológico
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Alberto de Cuenca, García Montero, Caffarel, Rico, Tarrida
y De Miguel, ayer en el acto (Foto: EFE / Heraldo de Aragón)
MIGUEL LORENCI. Madrid | "Es una locura en el mejor de los sentidos". Así se refiere el académico, filólogo, catedrático y medievalista Francisco Rico a la monumental edición del 'Cantar de Mío Cid' que publica el sello Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores y que él prologa. Una gran edición debida al filólogo, profesor de la Universidad de Zaragoza y poeta Alberto Montaner Frutos, que en sus casi 900 páginas fija y analiza con el máximo rigor un texto casi fundacional de nuestro idioma y que acaba de cumplir 800 años. Compendia, además, todos los saberes e investigaciones con las tecnologías más avanzadas en torno a este mítico y casi milenario texto de autor anónimo.
Locura, disparate y quijotada
Francisco Rico es el director de la 'Biblioteca clásica' en la que se integra este ambicioso trabajo filológico, que marca sin duda un antes y un después. "Es una locura, un disparate, una quijotada y una machada", asegura Rico, que firma el estudio preliminar de una edición para la que ofrece esta panoplia de calificativos que han de tomarse siempre en el sentido más positivo.
"Nunca antes se había abordado una edición de un clásico tan comentada, anotada de una manera tan exhaustiva como ésta", señala Rico, responsable de otras memorables ediciones críticas como las de 'El Quijote' o las 'Novelas ejemplares' de Miguel de Cervantes.
Montaner, en la actualidad profesor invitado en la Universidad de Berkeley, no duda en afirmar que se trata de la edición definitiva del 'Cantar de Mío Cid'. En un vídeo remitido desde la Universidad californiana, aseguró que este clásico "se aproxima a las aspiraciones éticas y estéticas de Cervantes" y que "sirve de puente entre la literatura de la Edad Media y nuestros días".
"Difícilmente se hará de nuevo un trabajo tan ambicioso, minucioso y exhaustivo", concede Rico, elogiando sin ambages la "monstruosa erudición de Montaner". La principal aportación de este "monumento lingüístico y literario" es, según el académico, la fijación de texto del 'Cantar', una versión limpia de erratas y equívocos a la que se suman más de 400 páginas de comentarios que, en opinión de Rico, hace a la monumental edición asequible tanto al lector curioso como al estudioso.
Rico explicó cómo para esa fijación definitiva del manuscrito del copista Per Abatt "se recurrió al videomicroscopio de superficie, un aparato que muestra cosas invisibles y que nos ha permitido incluso desvelar pasajes ilegibles" en el deteriorado original.
"No hay un solo aspecto que no se haya sometido a la lupa filológica y tecnológica", afirma Rico, que destaca cómo este esfuerzo "nos permite contar con un texto desnudo y limpio". Un texto que se fija tras el riguroso estudio del único manuscrito conocido, del siglo XIV, el manuscrito de Per Abatt que se conserva en la Biblioteca Nacional y que los expertos creen es una copia de un original que debió escribirse en el año 1207 de nuestra era.
Por su parte, el poeta Luis Alberto de Cuenca calificó esta edición como un "monumento de la tecnología", y elogió el trabajo de Alberto Montaner, "un poeta sin tiempo que bien podría pertenecer al Siglo de Oro". El también poeta Luis García Mateo se mostró tan impresionado tras una lectura de la edición de Montaner, que, según confesó, "me cortó la respiración".
Heraldo de Aragón (9-11-2007)
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