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| Una guía ejemplar
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JUAN BOLEA | El libro del verano no es un best-seller, sino una guía que tiene todos los boletos para convertirse en un best-seller: Aragón (Editorial Límite). Su autor, José Luis Acín.
Por lo que respecta a esta categoría práctica de la literatura de viajes, hacía tiempo que no salía al mercado un producto de tanta calidad y seriedad, dinamismo, amenidad, didactismo y color.
Un texto generalista, pero nítido, objetivo y abarcador, y por completo exento de esa clase de desaforadas reivindicaciones y sectarismos a los que otros historiadores o divulgadores de mirada menos clara y universal tan mal acostumbrados tienen a sus lectores.
No en vano el autor de esta guía ejemplar, José Luis Acín, ha volcado en Aragón, a lo largo de sus casi cuatrocientas ilustradas páginas, todos sus saberes y culturas, su experiencia editorial, su exhaustivo conocimiento del territorio y, sobre todo, su imparcial y transparente mirada. Como resultado, se despliega ante nuestra vista un Aragón mágico, de ricos y atractivos colores, que invita a ser descubierto, recorrido, admirado.
El espíritu de José Luis Acín, un escritor que ha rastreado las huellas de los pirineístas del pasado, que ha trabajado a fondo la fotografía, la etnografía, la antropología, la arquitectura popular, que se ha sumergido en archivos, leído cuanto hay que leer y escrito sobre los más diversos temas, aflora a cada capítulo.
El índice de la guía se divide en tres grandes apartados: Aragón, cultura e historia; Itinerarios por la región; Guía práctica.
El primero de los epígrafes, el más teórico, abarca, de manera resumida y amena, los principales hitos de la historia de Aragón, desde los primeros pobladores y los albergues rupestres hasta la Exposición Internacional 2008. Algunas de nuestras más relevantes personalidades -Miguel Servet, Bayeu, Goya o Buñuel- merecen una atención particularizada, aunque siempre enmarcada en las coordinadas de su tiempo, sus vanguardias, sus corrientes artísticas. La arquitectura, de cuyos ejemplos y restos están literalmente salpicadas las tres provincias aragonesas, ocupa veinte páginas nutridas con los principales monumentos, reproducidos mediante modernas técnicas de dibujo virtual. Esa mezcla, por lo que a la ilustración respecta, de fotografía, maqueta, gráfico, mapa o recreación digital presta a la guía una especie de movimiento propio, agilidad, visualización instantánea, rápida comprensión y fácil memoria.
Los Itinerarios propuestos suman un total de trece rutas, concebidas en base a su interés paisajístico, medioambiental, histórico y artístico, y a su accesibilidad para todos los usuarios con ánimo de disfrutar y aprender. Si decidimos practicar cualquiera de esas rutas, nos pondremos en marcha Hacia el Viejo Aragón, Del Alto Gallego a Ordesa, De Huesca a Sobrabre; hacia La zona oriental del Alto Aragón; Siguiendo el Ebro desde Zaragoza; Camino del Bajo Aragón y el Matarraña; Camino del Maestrazgo; Hasta las tierras del sur de Teruel; Hacia Albarracín y Teruel; Hacia las tierras mudéjares de Calatayud; Camino del Moncayo; Por las Cinco Villas o Entre Huesca y Zaragoza.
Una guía, en suma, gratificante, práctica y maravillosamente editada.
El Periódico de Aragón (2-7-2008)
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