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| Tratado de los vicios
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Portada del libro |
EPIGRAMAS INCOMPLETOS
AUTOR: José Verón Gormaz
EDITA: Centro de Estudios Bilbilitanos. Institución Fernando el Católico.
PÁGINAS: 153
ROBERTO MIRANDA | Con la brevitas et argucia que requiere el género, Verón parte de una observación penetrante de la vida cotidiana, para trazar retratos y aguijonear con conclusiones paradójicas.
Jean-Paul Sartre explicaba muy bien cómo el hombre
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tiende a desmarcarse de los demás hombres en un intento vano de singularizarse, cuando en realidad uno sólo llega a ser singular si logra expresar a través de sí mismo lo que es común y universal al género humano. José Verón utiliza su verdadero oficio de poeta para mostrar, a través de epigramas lacerantes, un catálogo de vicios en el que todos podemos vernos reflejados.
Y al igual que ocurrió con los epigramas de Marcial o de Gracián, por citar a autores de la misma comarca, que, atravesando los siglos nos siguen valiendo ahora, no parece que Verón esté aguijoneando a sus paisanos concretos de Calatayud, a éste o aquel politiquillo aprovechado, al borrachín compulsivo de tal bar, al petulante sabelotodo del casino provinciano, a la dama hueca de pronto enriquecida. La gracia de este libro es que tiene un aguijón en cada página que viene a azuzarnos a todos, a intentar curarnos de nuestros propios vicios: Las cobardías que nos hacen cómplices de la injusticia; la obscena exposición infatuada de tantos blogs, el enriquecimiento logrado por santurrones a base de fingir virtudes a jornada completa... Vicios generales en los que cualquier persona de cualquier sitio puede reconocerse y acometer la propia regeneración moral.
Lo dice el autor en el primer poema: "Aunque mi tiempo es otro, / pertenezco a la tierra dura y misteriosa / donde nació Marcial, Marco Valerio, / cuyos valiosos epigramas tanto amo...". Cita también a Cátulo para agregar "...y en los tres hay sin duda / un viento universal que nos inspira: / la humana condición y sus miserias". Y desfila por el libro gente como el solemne predicador del amor que en realidad sólo se ama a sí mismo, las mariposas del bosque literario que en realidad "son hijos de la farsa, / amigos de la loa cibernética y del favor recíproco / que se proclaman pilares del Parnaso / y jueces del destino. / Mas por fortuna y sal, / jamás pasan de ser bufones del olvido". O el "...hombre despreciado, temeroso y mudo" que es "vivo espejo de aquellos que le odian".
Epigramas Incompletos, editado por el Centro de Estudios Bilbilitanos reúne, en realidad, dos libros: El editado hace diez años con el título de Epigramas del último naufragio que regresa con el prólogo que en su día escribió Enrique Badosa, y la segunda parte que se titula Otras depredaciones e incorpora nuevos epigramas. Ludwig Wittgenstein decía que la única herramienta al alcance del hombre para cambiar el mundo era cambiarse a sí mismo. Este libro de José Verón aparece como un eficaz manual de instrucciones.
El Periódico de Aragón (9-2-2008)
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