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Las Jornadas de Estudios sobre Aragón
cumplen treinta años y dicen adiós
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Agustín Ubieto, director de las jornadas desde su creación
(Foto: J. M. Marco / Heraldo de Aragón
MARIANO GARCÍA. Zaragoza | "Puedo ayudar a organizar las jornadas, pero tengo ganas de hacer otras cosas. Esto es algo para gente más joven que yo". Si nadie lo remedia, Agustín Ubieto pondrá fin esta tarde a una de las iniciativas culturales más fecundas de las últimas décadas: las Jornadas de Estudios sobre Aragón. Hoy se presentan las actas de las últimas convocatorias (19.30, salón de actos del Instituto de Ciencias de la Educación en Zaragoza), y con ello se pone fin a una trayectoria de 30 años, con 4.114 asistentes a las distintas ediciones y 14.337 páginas de actas.
Corría el año 1978 cuando un ramillete de jóvenes historiadores (Eloy Fernández Clemente, Agustín Ubieto, Gonzalo Borrás, Guillermo Fatás...) vieron la necesidad de crear unas jornadas en las que se actualizaran los conocimientos sobre lo que se estaba investigando en Aragón. Las primeras se celebraron en Teruel en diciembre de 1978 y, desde entonces hasta hoy, se han llevado a cabo veintiuna convocatorias, cinco bajo el título de 'Estado actual de los estudios sobre Aragón', diez con el de 'Metodología de la investigación científica sobre fuentes aragonesas' y las seis últimas con el de 'Estudios sobre Aragón en el umbral del siglo XXI'.
"Cuando nacieron, las Jornadas rompieron con los moldes y los cánones establecidos -señala Ubieto-. En la portada de las actas de la primera edición pusimos una imagen muy significativa: unos libros detrás de una reja. Y es que en esa primera edición yo aún tenía policías pululando por las aulas del ICE. Con eso está todo dicho".
Las jornadas han itinerado por todo Aragón, de manera que no se ha repetido ninguna sede: Teruel (1978), Huesca (1979), Tarazona (1980), Alcañiz (1981), Zaragoza (1982), Monzón (1985), Jaca (1986), Albarracín (1987), Daroca (1988), Monasterio de Piedra (1989), Graus (1990), Calamocha (1991), Barbastro (1992), Rubielos de Mora (1993), Sos del Rey Católico (1994), Sabiñánigo (1998), Alcorisa (1999), Caspe (2000), Panticosa (2001), Ejea de los Caballeros (2002) y Andorra (2003). En 2004 Ubieto, que siempre las ha organizado, cumplió una vieja aspiración: celebrarlas en un barco, como símbolo de aquel Aragón mediterráneo que abrió sus ojos al mundo.
Las jornadas han estado a punto de desaparecer por cuestiones políticas ("ya en la primera edición pedían mi cabeza", recuerda Ubieto) y por fragilidad económica (se hizo famosa su frase "estoy dispuesto a mendigar casa por casa para sacar adelante esto", que escribió en unas actas), pero al final se agotan por el cansancio de su principal impulsor. "Quizá vuelvan a celebrarse, yo quiero pensar que sí, porque me parece que cumplen un papel importante, que son muy útiles, y porque también hay gente joven que quieren intentar que sigan. En estos treinta años ha intervenido en ellas todo el mundo que tenía algo que decir, sin importar su color político o procedencia".
En total, se han inscrito 4.114 asistentes y, aunque muchos de ellos han repetido asistencia, el número de personas distintas que han participado en las jornadas es cercano a las 2.000.
La publicación íntegra de las jornadas comprende 26 volúmenes, que incluyen 170 ponencias, 730 comunicaciones y 8 mesas redondas; con un total de 14.337 páginas. Todo ese caudal científico se pondrá a disposición de los investigadores en internet.
Heraldo de Aragón (16-12-2008)
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