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| Francisco Burillo: 'Los celtíberos eran civilizadísimos, no tenían nada de salvajes'
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MARIANO GARCÍA | Sobre la Celtiberia se ha fantaseado mucho. Y se sigue fantaseando, ¿no?
Sí, claro, de los celtíberos como de cualquier otro grupo étnico de la antigüedad. La Celtiberia está condenada a ser reinterpretada una y otra vez.
¿Qué era, a qué llamamos Celtiberia?
Era una región geográfica que quedó más o menos definida por Estrabón, Plinio o Tolomeo, cuyos habitantes hablaban una lengua de origen indoeuropeo, claramente diferenciada de la que utilizaban sus vecinos.
Los romanos creían que los celtíberos eran poco menos de salvajes.
Los celtíberos eran civilizadísimos, no tenían nada de salvajes. Mi libro demuestra que alcanzaron una evolución cultural y política similar a la de cualquier otra civilización de su época. Acuñaban moneda, fabricaban vino… El acercamiento de los historiadores a los celtíberos se ha hecho tradicionalmente a través de las fuentes grecolatinas, y eso explica muchos mitos e imágenes erróneas.
Pero eran grandes guerreros.
Eso sí es cierto. Para los romanos, la conquista de la Península Ibérica fue la conquista del interior, de la Celtiberia, que estaba organizada en pequeñas ciudades estado. El primer gran ataque de Roma fue a Segeda (Mara, provincia de Zaragoza) en el año 154 antes de Cristo. Para este ataque Romo tuvo que movilizar a 30.000 hombres y, de paso, cambiar el inicio de año, que era cuando se nombraban cónsules, de los idus de marzo al 1 de enero, lo que ha pervivido hasta hoy.
También hay quien dice que ese ardor guerrero está sobrevalorado.
Pues no. La coalición Segeda-Numancia fue capaz de derrotar el 23 de agosto del 153 antes de Cristo al ejército romano, el más poderoso y el mejor entrenado de la época. Para valorar la resistencia de los celtíberos bastan un par de datos. Segeda cayó en manos romanas en el 153 antes de Cristo. Pues bien, Numancia, que está tan solo a 100 kilómetros de distancia, tardó 20 años en rendirse, y los romanos tuvieron que esperar 40 años más hasta poder hacerse con el control de Tiermes.
Todavía hay muchas facetas de los celtíberos que permanecen envueltas en el misterio. Como la religión, por ejemplo.
El tema de la religión de los celtíberos creo que exige una reflexión colectiva de los investigadores, porque lo que se ha hecho hasta ahora, en su mayor parte, es buscar analogías con el mundo céltico, y se olvida que la religión se desarrolló totalmente vinculado al ámbito ibérico. Parece claro que los celtíberos no tuvieron templos en el sentido mediterráneo del término, pero creo que son necesarios nuevos estudios sobre la materia.
O la lengua…
Teóricamente, se está traduciendo ya. Creo que una de las aportaciones de Los celtíberos es que se recogen y aceptan las interpretaciones que ha hecho Patrizia de Bernardo de los bronces con texto celtibérico encontrados en Botorrita (Zaragoza). El primero recoge una ley que regula el uso del suelo de un encinar sagrado. Y el que los especialistas llamamos Bronce III habla de una puesta en regadío y ofrece un listado de quienes serían sus beneficiarios. En el encabezamiento menciona una alfarería, con diez operarios, de los que tres eran mujeres. Es la referencia más antigua que se conoce de una mujer alfarera en el ámbito del Mediterráneo.
A ver si han encontrado la partida de nacimiento de la cerámica en Muel.
Bueno, nuestra hipótesis es que los regadíos que se plantean en el texto fueron la base del dique romano de Muel. Y por eso vamos a iniciar un proyecto de investigación multidisciplinar que busca localizar el trazado de las canalizaciones de ese dique, su datación, y el hallazgo de los alfares que estaban vinculados a él. En el equipo, que voy a coordinar, están los arqueólogos José Luis Peña, Jesús Picazo y Javier Fanlo, además de otros especialistas, como Juan Gregorio Rejas, que va a emplear un equipo de teledetección aeroportada.
En el libro asegura que Costa fue el fundador de los estudios de historia social de los celtíberos.
Así es. Ya en 1877 publicó un artículo en un periódico de Huesca sobre "Cuestiones celtibéricas: religión". Pero reflexionó además sobre otros temas, desde la propiedad de la tierra a las relaciones de parentesco, pasando por las estructuras sociales.
Usted es el principal impulsor de la Ruta de la Celtiberia.
Los celtíberos ocuparon un territorio, el Sistema Ibérico Central, que hoy es uno de los demográficamente más deprimidos de la Península. Me duele que, por la falta de interés de las instituciones, no haya salido adelante una idea como la de luchar por convertir a la Celtiberia en Patrimonio de la Humanidad. Y creo que esa falta de interés, unida a la preocupación por el futuro, explica que en el territorio de lo que antiguamente fue la Celtiberia hayan surgido movimientos como Teruel Existe o Soria Ya. El desarrollo de la Ruta, si cuenta con el apoyo de las instituciones de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón y La Rioja, puede ser una opción de futuro.
¿En qué momento se encuentra el proyecto?
La Ruta por los principales yacimientos de las cuatro comunidades está ya completamente definida y los especialistas está revisando los textos de cada yacimiento. Cuando esté cerrada la propuesta la presentaremos a los departamentos de Cultura de las cuatro comunidades autónomas. El objetivo es que en 2008 la Ruta sea operativa, tenga página web y agenda propia.
Heraldo de Aragón (10-12-2007)
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