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Dos policías de paisano controlan
el cumplimiento de la normativa
sobre protección animal
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El Ayuntamiento de Calatayud ha iniciado una campaña especial para controlar el cumplimiento de las ordenanzas municipales y la normativa autonómica referente a protección animal. En concreto, dos efectivos de Policía Local, de paisano, se asegurarán de que los ciudadanos recojan los excrementos de sus perros y los lleven en las debidas condiciones de identificación y seguridad.
"Estamos trabajando con todos los mecanismos posibles para evitar los excrementos caninos en las calles. Esta medida se suma a otras iniciativas como la campaña 'Haz de tu perro el más limpio' que cuenta con un díptico informativo y otras campañas de concienciación", explica la concejal de Medio Ambiente, Esther Herrero.
Los dos agentes se asegurarán de que las personas que pasean perros recojan los excrementos caninos y de que los orines de los perros no se depositen en zonas de tránsito de peatones y mobiliario urbano. Referente a ello, el Ayuntamiento realiza mensualmente un reparto gratuito de bolsas para la recogida de excrementos caninos.
Se tendrá en cuenta además que los perros estén debidamente identificados con el microchip (los policías llevan un lector de microchip), censados, vacunados y en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, así como que vayan atados cuando circulen por espacios públicos, independientemente de su tamaño, incluidos los senderos verdes.
Por otro lado, en cuanto a los perros potencialmente peligrosos se asegurarán de que las personas que circulen con estos perros por los espacios públicos tengan la licencia municipal para su tenencia y de que estos animales vayan atados y con bozal.
El Ayuntamiento de Calatayud cuenta con cuatro zonas de esparcimiento para perros (parque de La Serna, parque de Margarita, parque Azucarera y final de la calle Juan Pablo II), que están valladas, con bancos, sanecanes y fuentes para perros, donde también existe la obligación de recogida de los excrementos caninos.
La normativa referente a este asunto es la Ordenanza Municipal de Medio Ambiente, la Ley 11/2003, de 19 de marzo, de protección animal de Aragón y la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el régimen jurídico de la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
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