La Comarca de Calatayud
Archivo Bibliográfico - Enciclopedia - Directorio de Empresas - Páginas de Calatayud - Noticias - Tienda - Foro - Tablón de Anuncios

Inicio/ Noticias de Calatayud

Páginas de Calatayud
GEOGRAFÍA E HISTORIA
PATRIMONIO ARTÍSTICO Y MONUMENTAL
LITERATURA
FERIAS, FIESTAS, TRADICIONES
ARTE Y ARTISTAS
BIOGRAFÍAS
TURISMO
HOTELES Y RESTAURANTES
VIAJES
ECONOMÍA
DATOS ESTADÍSTICOS
INDUSTRIA Y COMERCIO
ADMINISTRACIONES PÚBLICAS
SALUD
DEPORTE
TRABAJO
ENSEÑANZA
INFORMÁTICA
ASOCIACIONES Y COLECTIVOS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
VARIOS

Búsqueda de información
Google
PUBLICIDAD

Toponimia

FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | Nicasio Mariscal y García de Rello, en su discurso de ingreso en la Real Academia de Medicina de 1914, dedicado al doctor Juan Tomás Porcell y a la peste de Zaragoza de 1564, dice que a finales de noviembre de aquel año concluyó la peste, que causó unas 10.000 víctimas, casi la mitad de la población de la ciudad. También cuenta que a los fallecidos por la epidemia se les conducía al cementerio de apestados y en enormes y profundas fosas se cubrían con cal. Antonio Sánchez Morejón escribe que si recorremos España de un extremo a otro "apenas hallaremos ciudad villa ni lugar que no tenga voto de villas, ermitas, procesiones u otra conmemoración de las pestes que han sufrido". Desconocemos la incidencia de esta peste en Saviñán, pues su primer libro parroquial de difuntos comienza en 1566. Unas Ordinaciones, hoy perdidas, de la Cofradía de San Roque, muy invocado en tiempos de pestes, dictadas por Fr. Hiero de Silos databan de 1599. Al pavimentar la actual calle de Baltasar Gracián de Saviñán, aparecieron abundantes restos humanos, por tratarse de algún cementerio no parroquial. Antiguamente esta parte del pueblo eran huertos y la calle más próxima a ellos se llamaba la Macabre, que precisamente quiere decir en lengua árabe los cementerios. También existe un paraje en el pueblo conocido como Garbón o Galbón, a la entrada de Jumanda. Algunos creen que pudiera tener relación con Abbengalbón, señor de Molina, que aparece citado en el Cantar de Mio Cid, y que Jumanda deriva de otro nombre musulmán, Abbenxumanda, pero todo son leyendas sin fundamento. Lo cierto es que en varios documentos de la familia Gracián de Saviñán, siempre se citan en Jumanda tierras blancas, o sea, tierras de cultivo sin árboles dedicadas al cereal. En el Diccionario de voces aragonesas de Borao, en el de Mariano Peralta y en el de Rafael Andolz, aparece la voz "garba", con el significado de gabilla de mieses, de hierbas o de leña… Por lo que Garbón podía derivar de garba, o sea, lugar de garbas, de fajos. Cerca de la ermita de San Blas aparece otra partida del término municipal conocida como Aljeceras, que sin duda deriva de aljez, yeso, pues aljeceros eran los yeseros. En este paraje todavía puede distinguirse restos de alguna vieja calera. Y no lejos de allí, en el paraje conocido como el Portijuelo, puerto pequeño que da a Trasmón, tras el monte, ocurrió una desgracia el 31 de agosto de 1781. Pues mientras estaban sacando yeso se desprendió un pedazo de monte que atrapó a cuatro trabajadores. Uno de ellos fue Miguel Berdejo, de 42 años, marido de Vicenta Ruiz. Para encontrarlo estuvieron todo el día 1 de septiembre más de cien hombres quitando tierra. Lo hallaron sin vida al anochecer. Con licencia del vicario general se enterró en la parroquial. También murieron en este accidente de trabajo Francisco Asensio, de 46 años, marido de Vicenta Unsayn, Pedro Asensio, mancebo de 20 años, hijo de Pedro y de Lorenza Marco, todos vecinos de Saviñán, y Babil Calcena, mancebo, hijo de Javier y Manuela Vallejo, vecinos de la Señoría. Sus cuerpos se hallaron el día 3 de septiembre por la tarde y por providencia del Ayuntamiento y por consejo del médico y cirujano, se enterraron en la ermita de San Blas, situada a media legua del pueblo, puesto acostumbrado para enterrar cuando se pensaba que podía haber contagio. Los fallecidos preparaban yeso para la fábrica de Nuestra Señora del Río o de Santa María, que la sostenía una Cofradía Mayor, a la que pertenecían vecinos de Saviñán, Paracuellos, Embid y Santos. Ya en 1574, el obispo Pedro de Luna señalaba que las rentas se gastasen en obras pías y el obispo Cerbuna pedía que se hiciera un retablo nuevo y se repararan las paredes, exigencias que se repiten en sucesivas visitas pastorales. Lo cierto es que a las cuatro de la tarde del 15 de febrero de 1681, le cayó "un paretón e la torre" de Santa María a José Gil, de 28 años, que era mayoral del ganado de Diego Muñoz de Pamplona. El pastor confesó y recibió la extrema unción y dijo que dejaba por su alma las soldadas que tuviera ganadas, que eran algo más de nueve libras. Murió al otro día y se enterró en la iglesia parroquial. Queda constancia que el 19 de diciembre de 1722 Juan de Barastay cayó junto al azudillo que llamaban del Frasno, en Trasmón. Se llevó herido a la ermita de San Blas, donde siempre vivía el santero en una casa aledaña, muriendo enseguida y recibiendo sepultura en la ermita. José Pérez "fábrica", ermitaño de San Antonio de Morés, lo hallaron muerto el 6 de octubre de 1761 en el azudillo de Trasmón, que viene del Frasno, con el rosario en la mano. La gente pensó que por su avanzada edad, pues contaba con 80 años, había caído y ya no pudo levantarse. Por ser pobre se enterró en el cementerio parroquial de Saviñán de limosna.

Roque Alberto Faci señala en su libro Aragón, Reino de Cristo, que los vecinos de Saviñán y Morata iban en rogativa a Nuestra Señora de Pietas, quizá para pedir la necesaria lluvia que, caída en la sierra de Vicor, llegara a Trasmón por el barranco y convenientemente encauzada y embalsada sirviera para regar los olivos negrales de Trasmón.


Altas/Modificaciones - Contacto - Información
© Calatayud.org 1999-2015