La Comarca de Calatayud
Archivo Bibliográfico - Enciclopedia - Directorio de Empresas - Páginas de Calatayud - Noticias - Tienda - Foro - Tablón de Anuncios

Inicio/ Noticias de Calatayud

Páginas de Calatayud
GEOGRAFÍA E HISTORIA
PATRIMONIO ARTÍSTICO Y MONUMENTAL
LITERATURA
FERIAS, FIESTAS, TRADICIONES
ARTE Y ARTISTAS
BIOGRAFÍAS
TURISMO
HOTELES Y RESTAURANTES
VIAJES
ECONOMÍA
DATOS ESTADÍSTICOS
INDUSTRIA Y COMERCIO
ADMINISTRACIONES PÚBLICAS
SALUD
DEPORTE
TRABAJO
ENSEÑANZA
INFORMÁTICA
ASOCIACIONES Y COLECTIVOS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
VARIOS

Búsqueda de información
Google
PUBLICIDAD

El P. Manuel Gumiel

FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | Ángel Alba Alarcos firma un interesante libro dedicado al Colegio Filipense del Sagrado Corazón de Jesús, de Alcalá de Henares, con motivo del 150 aniversario de su fundación, que se cumplieron en el pasado año de 2006. Los orígenes de este Colegio se remontan a 1856, cuando unas religiosas procedentes de Puebla de los Ángeles, Méjico, llegan a España. En Méjico habían dejado establecidos varios colegios, siendo conocidas como las Hermanas del Oratorio o Congregación de san Felipe Neri, bajo la invocación del Sagrado Corazón de Jesús. Estas religiosas se llamaban: María-Asunción Párraga Aladro, María-Visitación López León, Agustina-Francisca Escala y Arregui, María-Jesús Pérez Domínguez y Teresa Felipa Mayor. Todas ellas eran españolas y profesas. María-Jesús Pérez era natural de Paracuellos de la Ribera, donde había nacido en 1839.

A su vuelta a España, debido a los sucesos políticos en Méjico, las religiosas encontraron como protector al P. Manuel Gumiel y Liñán. El P. Gumiel había nacido en Paracuellos de la Ribera el 1 de mayo de 1809. Era hijo de Miguel y de María-Antonia Liñán. Estudió en el Colegio Teológico de los Agustinos de Calatayud, pidiendo las órdenes menores en 1827. En el Colegio agustino desempeñó siempre los actos literarios que se le encargaban. El 11 de junio de 1833 pidió las Letras Dimisorias al obispo de Tarazona para ordenarse presbítero, siendo ya miembro de la Congregación del Oratorio de san Felipe Neri de Madrid. El Prepósito de esta Congregación, el P. Manuel-Antonio Arévalo, escribía al obispado de Tarazona para que las dimisorias fueran dirigidas al arzobispo de Toledo, cardenal Inguanzao, o a cualquier otro obispo, como podía ser Pablo García Abella, auxiliar de Toledo y antes sacerdote de la Congregación del Oratorio en Madrid. Parece que se ordenó de presbítero en 1833.

En 1852 publicaba un libro en Puebla, Méjico, destinado a la dirección espiritual de las religiosas, de las que se titulaba director. Luego aparece como sacerdote de la Congregación del Oratorio de san Felipe Neri de Madrid, esperando con otros padres y hermanos, que el gobierno y el arzobispado de Toledo les asignara un nuevo local para vivir y una iglesia donde continuar sus ejercicios, restaurando la Congregación, que desde tiempos de Carlos III había estado en la iglesia de san Francisco de Borja de Madrid.

En la Historia del Clero Español se dice que el P. Gumiel era uno de los diez que componían la comunidad del Oratorio de Madrid en 1836. En 1852 sólo quedaban cinco miembros, entre ellos el P. Manuel Gumiel.

La educación en Alcalá había cambiado mucho desde el traslado de su Universidad a Madrid. En 1845 sólo estaban escolarizados en Alcalá el 27,7% de los niños y el 19,6% de las niñas. En 1859 se creó la Junta de Primera Enseñanza de Alcalá, cumpliendo la ley de 9 de septiembre de 1857. En 1861 se inauguró la segunda escuela pública de niños, con dos maestros retribuidos por particulares. En 1856 había en Alcalá siete comunidades religiosas dedicadas a la enseñanza de niñas. Impartían enseñanza de bordado, costura, calceta, gramática, aritmética, escritura y doctrina cristiana. El Ayuntamiento colaboraba para su mantenimiento. En Méjico las religiosas habían empleado la Nueva Cartilla de primeras letras, basada en las obras de Vicente Naharro, pedagogo natural de Tobed.

El 17 de agosto el P. Gumiel se dirigía al Ayuntamiento, manifestando el deseo de las religiosas de continuar en Alcalá las tareas de enseñanza de niñas. Entonces ya tenían la aprobación del Gobernador del arzobispado de Toledo y esperaban tener pronto la del Gobernador civil. En sesión del 20 de agosto de 1857, el Ayuntamiento aprobó por unanimidad conceder el permiso que se solicitaba. El colegio se estableció en un barrio de jornaleros. El P. Gumiel y las religiosas compraron los nº 7 y 9 de la calle de las Damas y el nº 12 de la calle del Empecinado, formando una finca destinada a colegio-convento. Se recibían niñas desde los 4 hasta los 14 años , aunque podían permanecer hasta los 21 años. Cada muchacha pagaría 8 reales diarios, pagados por trimestre y por adelantado. Por la mañana tomarían chocolate, a la comida sopa, cocido y postres variados, merienda y de cena asado o guisado, ensalada y postre. Las vacaciones comprendían del 1 de julio al 15 de agosto.

El 20 de agosto la reina Isabel II concedió su real autorización al colegio. El P. Gumiel siguió unido a las religiosas, residiendo en el mismo colegio hasta 1879, regresando tal vez a Madrid. En 1904 el colegio pasó a la calle Escritorios. En 1931 se les prohibió la docencia y en 1936 las religiosas se dispersaron. Regresaron en 1939, recuperando el edificio tras varios meses de trabajo. En 2006 aún siguen trabajando en el Colegio de Alcalá once religiosas.

Altas/Modificaciones - Contacto - Información
© Calatayud.org 1999-2012