La Comarca de Calatayud
Archivo Bibliográfico - Enciclopedia - Directorio de Empresas - Páginas de Calatayud - Noticias - Tienda - Foro - Tablón de Anuncios

Inicio/ Noticias de Calatayud

Páginas de Calatayud
GEOGRAFÍA E HISTORIA
PATRIMONIO ARTÍSTICO Y MONUMENTAL
LITERATURA
FERIAS, FIESTAS, TRADICIONES
ARTE Y ARTISTAS
BIOGRAFÍAS
TURISMO
HOTELES Y RESTAURANTES
VIAJES
ECONOMÍA
DATOS ESTADÍSTICOS
INDUSTRIA Y COMERCIO
ADMINISTRACIONES PÚBLICAS
SALUD
DEPORTE
TRABAJO
ENSEÑANZA
INFORMÁTICA
ASOCIACIONES Y COLECTIVOS
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
VARIOS

Búsqueda de información
Google
PUBLICIDAD

Desolvidar a Francisco de Val

Lo que sigue fue publicado el 9 de marzo de 2009 en el Diario de Navarra en "Cartas al Director"

Como dice Manuel Machado:

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor

¡Qué gran verdad, qué cruel verdad, es si la aplicamos al caso del aragonés Francisco García de Val! Porque Francisco de Val (1898-1984) es un gran desconocido. Vamos, que, si no es por su obra, es como si, casi, casi, no hubiera existido. ¿Y cuál es su obra? Os voy a citar algunas de sus composiciones y seguro que conocéis casi todas y las habéis cantado en muchas ocasiones: Sierra de Luna (El Ebro guarda silencio), Campanitas de la aldea, Palomitas del Pilar, ¿Será una rosa, será un clavel?, Viajera (La novia del pescador), Trigales verdes (¡Qué bonit@ es mi niñ@!), Bolero a Murcia, Me pedías un beso (Una lágrima cayó en la arena), Camino del cielo...

Bueno, pues el autor de todas estas preciosas canciones, y bastantes más, se encuentra total e injustamente olvidado. No hay una biografía que nos diga dónde nació (tan sólo sabemos que es aragonés), donde estudió, quienes fueron sus padres, si se casó, si tuvo hijos... Ni siquiera una fotografía... Vamos, que es como si se lo hubiera tragado la tierra.

Intrigado por la situación de Francisco de Val, he ido recogiendo algunos fragmentos, algunas noticias sobre él y su obra, y he intentado recomponer el puzzle de su vida en mi blog "Desolvidar".Pero tengo que reconocer que las sombras, los vacíos, las conjeturas... superan con creces a los hechos comprobados, a las certezas.

Por todo ello se me ocurre, ahora que se cumple el 25 aniversario de su muerte, pedir a quien corresponda (y creo que a quien especialmente le corresponde es al Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón) que, al menos, elabore una biografía de Francisco de Val, para sacar del olvido, para desolvidar a este ilustre aragonés cuyas canciones tanto hicieron por que todos los españoles conociéramos y sintiéramos auténtica simpatía por esa tierra.


Retazos para una biografía
Uno de los escasos testimonios del F. de Val como jotero

Como decía en una entrada anterior, la vida de Francisco de Val es un auténtico enigma y su biografía está por escribir. Ni siquiera dispongo de una foto suya para dar inicio a esta entrada. Pocas, muy pocas cosas se saben de él. Pues bien, esas pocas cosas que se saben, otras que se deducen, y algunas que supongo, quizás sirvan de esbozo de lo que en un futuro (ojalá próximo) debería ser una auténtica y completa biografía del autor de Sierra de Luna.

Con las fechas de su nacimiento (1898) y muerte (1984) no hay problemas ya que aparecen por doquier. Por cierto, este año 2009 es el 25º aniversario de su fallecimiento, buena ocasión para reivindicar su recuerdo, o mejor, su desolvido, porque Francisco García de Val está casi totalmente olvidado. Que yo sepa, tan sólo un Centro de Día, en Sierra de Luna, en Cinco Villas de Zaragoza, lleva su nombre.

Sobre su origen aragonés, tampoco hay duda. Baste esta estrofa, tan sentida, que le delata:


¿Cuándo volveré a escuchar
aquellas coplas bravías
que entraban en el Pilar
desde la arboleda,
al nacer el día...?
¡Adios, tierrecica mía...!


Pero, concretamente, ¿dónde nació? ¿En Zaragoza? ¿En Zaragoza capital...? No lo sé.

Como tampoco sé nada de sus padres, de su infancia y adolescencia, de su escuela... Uno le supone con estudios musicales, pero, ¿dónde, con quién? ¿O fue, quizás, un autodidacta?

Y, de repente, me llega una noticia que me rompe los esquemas: Francisco de Val trabajó de herrador de mulas en Sierra de Luna. Me llega de una fuente fidedigna José Ramón Gaspar.

Y me cuenta José Ramón que todavía hay gente en Sierra de Luna que lo recuerda como Paco Val. ¿Cómo es posible que, quien fuera por los años 50 un consagrado compositor, hubiera empezado de herrador de mulas en Sierra de Luna! Yo supongo que esa fase se habría dado antes de los 30 años, o sea, antes de 1928.

Porque ahora viene otra noticia curiosa. Nos la cuenta La Vanguardia, en su edición del martes, 23 de octubre de 1928, en la página 14:
Francisco García de Val, denunció que, en la Ronda del Centro, le sustrajeron una sortija valorada en unas 1.500 pesetas.

Así de escueta es la noticia y hay que tomarla con la máxima precaución. Siendo La Vanguardia un periódico de Cataluña, entiendo que la Ronda del Centro se refiere a alguna calle de Barcelona. Pero, lo que nos importa, ¿se trata de “nuestro” Francisco García de Val, el herrador de mulas? Porque por aquellos años 1500 pesetas podía ser lo que un asalariado, en un oficio humilde, podía ganar en 300 días de trabajo, a un duro por día. Con todo el cuidado del mundo: si se trata de nuestro Francisco de Val, tuvo que llevarse un buen disgusto, porque suponían los ahorros de unos cuantos años de trabajo.

Y, siguiendo con la hipótesis, una sortija de tal valor, ¿para quién puede ser sino para una mujer, para un gran amor?
¿Intrigados? Pues lo siento mucho, porque yo no puedo sacaros de la intriga.

Y cae en mis manos un libro de Francisco de Val: Cantables y Poesías. Aunque no aparece por ninguna parte la fecha de su edición, deduzco por una poesía que es posterior a 1929, seguramente bastante posterior, hacia el 40. Miro el prólogo y Antonio Duimovich nos lo presenta:

He aquí a Francisco de Val, verdadero artista de la guitarra y del canto... Jamás este artista abandona su norma de discreta energía y sobria elegancia... Este cantor... con igual justeza impecable interpreta un vals romántico, una canción mejicana, una melodía de concierto, un tango argentino, un treno gitano, o una jota aragonesa, su amado canto regional... modulaciones en que se desborda su bien timbrada voz... La guitarra, entre sus dedos, diríase que se humaniza y se estremece... y cuando con ella se acompaña para cantar...

En algunos poemas refleja Francisco el dolor de la partida.En el Canto a España:
Estando lejos de España... Quiero volver a ti, patria querida... no llorar más por ti, por estar lejos; y vivir siempre allí, que es mi ilusión

En el Adiós al Ebro:
Al partir tan lejos de ti, dejo un trozo de mi vida... porque en tus orillas dejo a mi novia y a mi madre

En La Jota:
Cuando la jota se oye lejos de la tierra amada, llena de llanto los ojos, y de recuerdos el alma

Hay Cantares andaluces, Chotis, Canciones asturianas. También de Méjico y Cuba. Hay valses criollos, muchos tangos...

En sus Poesías muestra el amor por Barcelona, como en El Regreso:
Vuelvo a pisar, Ramblas tu lindo suelo... En este suelo lleno de amores quedó mi vida y mi corazón

Una poesía que nos da una pista clara para su biografía, El primer hijo:
Veo cómo te haces hombre... No me arredra la tortura de que vaya envejeciendo.

O esta otra, Mi primer beso:
Loco, porque te adoraba, te enlacé contra mi pecho... En tus ojos me miraba. Se oyó un suspiro y un beso... Era el primero que daba.

Su actitud, quizás, ante la guerra:
Yo quiero mucho a mi patria pero, para defenderla, si tengo que destruir, desertaré por no verla

El Recuerdo de un viejo amor:
Yo quise a una mujer con loco afán... Ella rompe aquel pacto y no me quiere. Yo su crimen perdono, y no la olvido...

De la lectura de este libro se pueden sacar algunas conclusiones:

La primera que aún no tenemos al Francisco de Val compositor, pero sí a un cantor, acompañado de guitarra, polifacético.

Que Francisco de Val ha viajado por España y fuera de ella, seguramente Cuba, Méjico, Paraguay, Argentina.

Que ha vuelto ya de América.

Que ha tenido algún amor, algún desengaño y, al menos, un hijo.

Pero también algunas dudas: ¿cuál fue su actitud ante la Guerra Civil? ¿Fue Francisco, como sugiere en el verso anterior (Yo quiero mucho a mi patria pero, para defenderla, si tengo que destruir, desertaré por no verla), un objetor?

De esta misma época, entre 1928 y 1940, del Francisco de Val que canta, he encontrado en internet el documento delicioso que encabeza esta entrada y en el que aparecen Lola Cabello y F. García de val cantando estas jotas aragonesas: Y dile que no entro a verla, La que más altares tiene, Los segadores, Porque quiero y porque puedo.

Llega la postguerra, los años cuarenta, cuando se fragua el éxito de Francisco de Val. Veamos lo que nos dice de él Jose Luis Rubio, en Voces con swing, programa de Radio Nacional de España, de 28 de oct de 2007:
que era un personaje un poco bohemio, que andaba por Madrid, por las salas de fiesta y las editoriales musicales, e iba proponiendo sus canciones a los músicos...

Y continúa José Luis Rubio:
La verdad es que García del Val hacía buenas canciones. Su primer éxito fue la letra del bolero “Viajera” que grabó Lolita Garrido en 1947 con música de Francisco Garcia Morcillo. Y luego Garcia de Val escribio la letra y la musica de “Campanitas de la aldea” que grabó Jorge Sepulveda, y de “Torito bravo” que popularizo José de Aguilar, y, sobre todo, “¿Sera una rosa, será un clavel?” el mes de mayo te lo diré, que grabaron muchos artistas, que tenía música de Miguel Cuthbert. Luego, mucho después, ya en los años 70, el catalán Peret tuvo mucho éxito con su rumba “Una lagrima cayó en la arena”, que no era mas que la adaptación de una vieja habanera de García de Val, que se titulaba “Me pedias un beso”.

Como bien dice J.L.Rubio, hay que esperar a 1947, cuando Francisco tiene 49 años, para que le llegue el primer éxito con la “Viajera” de Lolita Garrido, canción tan popular que mucha gente la sigue reconociendo hoy en día.

Pero luego siguió durante los 50 con todas las canciones que hemos visto en Francisco de Val: sus canciones y algunas más que, de vez en cuando, voy encontrando.

Y también algunos detalles concretos como el de 1955, cuando José Luis Sáenz de Heredia, director de Historias de la radio, propuso a Gracia Montes interpretar para su película "¿Será una rosa?" pero su autor, Francisco de Val, pidió a la productora una cantidad que ésta no consideró oportuno satisfacer.

O el de 1958, año en que Rosita Ferrer recibió del propio Francisco de Val la partitura de Sierra de Luna, la canción que la lanzó a la fama.

A partir de 1960 ya no he encontrado datos directos de Francisco de Val, sino noticias que se refieren a sus obras, como ésta de 1967:

En 1967 Gracia Montes vuelve a grabar el tema que la elevó al estrellato: "¿Será una rosa?", Esta vez cambiaba la orquestación por una guitarra, palmas y jaleos. En este mismo disco se incluye otro de sus más importantes éxitos: "Viajera” escrita por Francisco de Val.

Incluso, en 2004, vuelve a aparecer Viajera en una película de José Luis Garci: Tiovivo c 1950
Y desde los 60 hasta su muerte, un gran silencio.

Luego, un gran olvido.

Para terminar, vuelvo a insistir en que lo que acabáis de leer no se puede considerar más que un esbozo, unos retazos, un garabato, quizás, de lo que debe ser la auténtica biografía de Francisco de Val. Pienso que, especialmente Aragón, tiene una déuda con el autor de Sierra de Luna, Palomitas del Pilar... y que la Consejería de Cultura del Gobierno de Aragón es quien debería saldarla, sacando del olvido, desolvidando, a Francisco de Val.

Sus canciones

¿Te dice algo ese nombre? ¿No te suena de nada? A mí, tampoco, hasta hace un par de años.

Pues mira qué curioso porque estoy convencido, especialmente si rondas los 60 años, de que has cantado o, al menos, tarareado muchas veces algunas de las siguientes canciones. Si no las recuerdas bien (y, si las recuerdas, también), haz clic en el vídeo o en el enlace y disfruta.

Sierra de Luna (más conocida por El Ebro guarda silencio). Letra y música de Francisco de Val. Canta Rosita Ferrer. Pasodoble:

video


Me pedías un beso (más conocida por Una lágrima cayó en la arena). Monreal – García del Val. Canta Peret.

Campanitas de la aldea. Letra y música: Francisco de Val. Canta : El Cojo de Huelva


Trigales verdes (o Qué bonito es mi niño). Letra y música: F. García de Val. Canta Manolo Escobar

Viajera (también, Viajerita, Dime que sí, La novia del pescador, La perla). Francisco García Morcillo y Francisco de Val para Gracia Montes. Canta El Consorcio.

¿Será una rosa? F. del Val y Miguel C. Díaz. Gracia Montes:
video


Las palomas del Pilar. F.del Val/M. Millán. Por Antonio Machín:
video


Me llevé una agradabilísima sorpresa cuando descubrí que todas estas canciones eran de él, sí, de Francisco de Val (oficialmente, Francisco García de Val, aunque alterna de Val y del Val). Y, porque todas ellas han acompañado mi infancia y adolescencia, hoy las recuerdo con enorme cariño y no puedo menos que sentir simpatía y admiración por su creador.

Y tiene más, quizás no tan conocidas, como:
Camino del cielo (censurada. Ya hablaremos de ella). Gracia Montes:







La luna y el río. Gracia Montes:


video


Sin azúcar y sin sal (Cubita es linda), F. del Val y M. Suárez. Gracia Montes. Hay un error en los títulos de crédito del vídeo. Su autor es Francisco de Val:
video


El ruiseñor herido Del Val-Díaz. Canta Angelillo:



Bolero a Murcia. F. de Val. Interpretan Parrandboleros & Orquesta Sinfónica RM


Camino a Caacupé. Juan A. Ramírez, F. de Val. Interpretan Los Indios.


Que camine sola (que ya nunca sepa jamás sonreir: cambia último verso). Letra de Francisco del Val. Musica de Cristóbal Ramos. Tango. Interprete: Héctor Maure.


Torito bravo (de ésta no sé, de momento, nada). Pero ahora, 6 de marzo de 2010 sí:

video


De algunas de ellas hablaremos en sucesivas entregas. Hoy sólo quiero reivindicar para Francisco de Val parte de lo que le corresponde. Y empezar a sacarlo del olvido, a desolvidarlo.

Porque con Francisco de Val ha pasado lo que decía Machado, no Antonio, sino Manuel:


La Copla

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.

Tal es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.

Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.

Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.


Francisco de Val consiguió que sus canciones fueran cantadas, y cantadas con fuerza, con sentimiento, por el pueblo. Pero ese mismo pueblo no sabe, seguramente nunca ha sabido, quién es el artífice de las canciones que canta.

Y aún hay más: la misma vida de Francisco de Val, su biografía, es un auténtico enigma y está por escribir. Pocas, muy pocas cosas se saben de él.

Patxi Mendiburu (2010)

Altas/Modificaciones - Contacto - Información
© Calatayud.org 1999-2010