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Sentido y multitudinario adiós al pastor al
que mató una riada en Codos
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Una vista de la localidad de Codos
R. P. Zaragoza | La pequeña localidad zaragozana de Codos dio este domingo su último adiós a Manuel Lázaro, el pastor natural y vecino de este municipio, cuya vida se tragó la riada del río Grío. La tragedia se produjo a última hora del pasado jueves, cuando las aguas desbocadas de ese río se llevaron al pastor y a su rebaño.
El cuerpo sin vida de Manuel Lázaro, de 38 años, fue hallado a primera hora de la mañana del viernes, tras algo más de 12 horas de rastreo: la alarma saltó al ver cómo bajaban por el río decenas de ovejas ahogadas.
La tragedia ha sumido a Codos en una profunda consternación compartida por los municipios próximos de esta zona de la comarca de Calatayud que limita con las de Cariñena y Valdejalón.
Manuel Lázaro era muy conocido y apreciado en la zona. Era un joven comprometido con su localidad, amante de esas tierras y de la tradición familiar de la ganadería, que apostó decididamente por quedarse a vivir en este pequeño municipio y mantener la actividad del pastoreo junto a su hermano gemelo. Fue ejemplo de compromiso por el medio rural y de ilusión por su pueblo, según han destacado quienes le conocían.
Manuel Lázaro deja viuda. Se casaron recientemente, en los últimos años. Ella creció en Zaragoza capital, pero el amor le hizo volver a la tierra de sus padres -originarios de Codos y de Tobed-. La pareja compró y rehabilitó una casa en Codos en la que emprendieron un proyecto en común ahora roto por la tragedia de esa fatal riada.
La iglesia parroquial de Codos se quedó pequeña este domingo en el funeral oficiado por Manuel Lázaro. Todo el pueblo se volcó en esta triste despedida, junto a decenas de personas que acudieron desde otras localidades. Al funeral han asistido el presidente de la Diputación de Zaragoza y alcalde de Tobed, Juan Antonio Sánchez Quero, y el consejero de Desarrollo Rural del Gobierno aragonés, Joaquín Olona.
ABC (15-4-2018)
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