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Definitivamente: La Ford se establecerá
en Sabiñán
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FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO | El jueves 28 de diciembre de 1972 apareció una curiosa y no menos sorprendente noticia en El Noticiero de Zaragoza. La fábrica Ford se iba a instalar en Saviñán. Todo había comenzado con una carta que le había enviado un vecino del lugar al mismísimo Henry Ford, donde le informaba de las ventajas que ofrecía Saviñán y su comarca, para la instalación de la nueva fábrica de coches en España. La carta decía así:
M´enterao di una noticia
por la prensa, aquí en el pueblo,
de que quié venir a España
y necesitar de obreros,
para hacer automoviles
relucientes cuando nuevos;
y que todas las provincias,
d'este país, en su suelo,
l'han pidido que se aloje
pa que no haiga desempleo.
Seguidamente el paisano cantaba las excelencias de su patria.
Es una zona rural,
ande hay cientos de braceros;
así que la mano de obra,
no le dará quebraderos
de caeza, pues la gente,
de sentimientos mu güenos,
no le harán nenguna güelga,
pues trebajan como negros.
Estamos desarrollaus
a pesar de ser miseros,
pues a misa y novenarios,
en la iglesia no cabemos
y existe muncha cultura:
la agri-cultura, tenemos.
En el paraje Valdoña,
hay una mina de hierro,
di un trillón de toneladas
de reserva más o menos.
Ahura está sin explotar,
pues sigún dijo un minero,
lleva el hierro muncho azufre
y esto no debe ser güeno,
pa separalo en España;
los hornos que poseemos,
quieren d'otros minerales,
cuyo nombre no mi acuerdo.
Pero colocando un horno
que separe estos lementos:
con el hierro pa las chapas,
con el azufre otendremos,
las cubiertas y camaras,
pues cauchu tamien haremos.
El avispado vecino proponía que en Brea y en Illueca fabricaran los asientos "de piel de toro,/ o de escayes d'esos modernos". Paracuellos iba a criar "por lo menos cien cambriones,/ de los grandes y bien llenos", de tomates. La industria auxiliar también estaba cerca, pues en Calatayud, "con capital extranjero,/ (nacional debe haber poco)/ se van hacer los griferos", también industria importante, pues el bloque y el radiador de los coches "llevan también chismes d'esos".
Como esa grande fabrica,
tendrá zonas de recreo,
pa los parques y jardines,
harán falta jardineros;
en este pueblo hay de sobras,
pues aquí todos lo semos.
Podadores también hay
y algunos lo son tan güenos,
que a los arboles le levas
son capaces d'ir corriendo
y formalos en palmeta,
sus tres pisos destinguiendo.
Las comunicaciones tampoco eran malas. Si por casualidad atacaban por sorpresa los "sovietes u los chinos", había un radar en la "quicota Vicort", que los detectaría "a munchísimos kilómetros", saliendo de Zaragoza "munchos viones de los nuestros,/ que haríanlos pepitoria,/ al cruzar los Perineos".
A final se despedía muy educadamente:
Mil gracias antecipadas,
por haber liido esto.
se despide hasta la suya,
afrectisimo y atento,
el José Manuel Sanjuán,
que vive en Calvo Sotelo,
de provincia Zaragoza
y de Sabiñán, el pueblo.
El industrial americano "que vive en un rascacielos", le contestó "en una carta sencilla y cordial", agradeciendo los sabios consejos del vecino de aquel pueblo.
Una inocentada bien pensada, versada y por demás baturra. Sí, señor.
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