Aspecto que ofrece el Museo Taurino de Calatayud
(Foto: A. Utrera)

Se halla instalado en las dependencias de la plaza de toros de Calatayud, como resultado de la colaboración entre la Peña Taurina Bilbilitana y el Patronato Benéfico Municipal que rige los destinos del coso taurino.

Pedro Montón Puerto escribió al respecto: "El Museo es una de las obras más queridas de la Peña y todavía no conocido como se debiera por dificultades de exhibición pública. Hay que hacer constar que, desde un primer momento, se trató de formarlo, empezando a constituirse en el año 1961 de forma embrionaria, gracias a donativos y depósitos de los propios peñistas y otras personas amantes de la obra proyectada, incluyéndose toreros. Los fondos se fueron incrementando poco a poco con esfuerzos múltiples, gracias a la colaboración del Patronato Público Benéfico Municipal, propietario de la plaza de toros, en cuyo hermoso edificio nos cedió últimamente un espacio más amplio del que, en el mismo lugar, veníamos disfrutando. Bajo la presidencia de don José Alonso Gotor y con el esfuerzo personal y decidido de éste, y el extraordinariamente eficaz de don Miguel Resano Sánchez, director del museo a la sazón, se pudo concluir el mismo en su forma y contenido actuales, inaugurado oficialmente esa nueva etapa en la feria de 1982. Invitado a la inauguración el doctor Zúmel, presidente entonces de la Federación Nacional de Asociaciones Taurinas, se organizó al caer la tarde, bajo su dirección, una animada mesa redonda-comentario sobre la corrida de feria presenciadaÖ El Museo, abierto a todo lo relacionado con la tauromaquia, tiene, no obstante, un gran carácter local, lo que le dota de un específico valor. Conserva también una pequeña biblioteca especializada".

Allí están las mejores fotografías premiadas en las quince ediciones del Salón Nacional de Fotografía Taurina; cuadros, dibujos y carteles que ya son historia, (Entre las obras pictóricas destaca un cuadro donado por José Gallardo, autor de la escultura del "Toro Ibérico", monumento que la Peña erigió frente a la puerta principal del coso taurino y que hoy se encuentra sobre un de las puertas de entrada, sustituidos por una escultura de Luis Moreno). Tampoco faltan las cabezas de toro disecadas, en recuerdo de tardes gloriosas. Y, en fin, todo cuanto se relaciona con la afición bilbilitana, a través de los tiempos. Infinidad de curiosidades alternando con obras de arte.

El Museo de la Peña Taurina Bilbilitana requiere un minucioso recorrido para admirar lo mucho que atesora. (Alfonso Zapater)