Hijo de Domingo.
En 1496 entra de aprendiz, por tiempo de dos años, con Pedro
de Aranda, pintor de Calatayud.
En 1503 contrata con su padre
la pintura y dorado de un órgano para la iglesia de San
Juan de Vallupié, de Calatayud; de esta obra puede ser una tabla
del Banquete de Herodes, en una colección particular de Madrid.
En 1523, todavía está activo en Calatayud.
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