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| Javier González Sediles: "Tengo tambor desde los 6 años" |
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Javier se prepara para la Semana Santa
(Foto: M. L. / El Periódico de Aragón) |
MARÍA LAHOZ | Multitudinaria y mágica, fascinante y emotiva, intensa y singular, religiosa y pagana a un tiempo, la Semana Santa del Bajo Aragón es una de las tradiciones populares más arraigadas y auténticas a la Tierra Baja. Javier González Sediles es desde el año 2002, presidente de la Ruta del Tambor y el Bombo. Andorrano y amante de la Semana Santa de su pueblo.
¿Cómo nace la Ruta del Tambor y el Bombo?
La Ruta nació en 1970 de la mano de un vecino de Híjar, Mariano Laborda. La primera
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idea era la de juntar las tradiciones de los pueblos más cercanos: Híjar, Alcañiz, Calanda y Andorra. Esos fueron los cuatro pueblos fundadores y posteriormente se fueron uniendo Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Samper de Calanda, Alcorisa y La puebla de Híjar.
Este año, que se ha declarado de Interés Turístico Nacional a los nueve pueblos que conforman la Ruta, ¿va a ser especial?
Todos los años la Semana Santa del Bajo Aragón es especial, hay que estar aquí y recorrer pueblo a pueblo para saberlo. Este año, con este reconocimiento a nivel nacional, gracias al esfuerzo de mucha gente, se ha conseguido un impulso turístico especial.
¿Cuánto tiempo ha costado que se declare la Semana Santa de las nueve localidades que integran la Ruta del Tambor y el Bombo de Interés Nacional?
Se comenzó a trabajar en 1998, llegando al Congreso de los Diputados por parte del antiguo alcalde de Alcorisa y algunos integrantes más de la Ruta, por aquel entonces. Luego se pasó al Ministerio de Turismo y fue ahí donde se quedó un poco parada la cosa. Entonces, hace cuatro años entré como presidente de la Ruta del Tambor y el Bombo fue este mi primer reto y el sueño que quise conseguir desde el primer día.
¿Se considera aficionado a tocar el tambor o amante de la Semana Santa?
Soy amante acérrimo de la Semana Santa. Me gusta la de mi pueblo, como no, pero también las de los otros pueblos que conforman la Ruta del Tambor y el Bombo. Mi primer tambor me lo regalaron con tan sólo 6 años, lo guardo como un tesoro, desde entonces no he dejado de tocar, aunque desde hace años toco el bombo. Es lo mío.
Es difícil recorrer en tan sólo tres días las tradiciones religiosas de los nueve pueblos. ¿Cuál sería su ruta ideal?
Al visitante le recomiendo que no se haga la Semana Santa del Bajo Aragón en un solo año, que regrese al año siguiente y que contemple todos y cada uno de los eventos de los nueve pueblo. ¿Mi ruta ideal? Podríamos empezar a Romper la Hora a medianoche el Jueves Santo en cualquiera de los nueve pueblos.
¿Es muy costosa la organización de los pueblos en la Ruta del Tambor y el Bombo?
Sí. La verdad es que lleva bastante faena porque cada pueblo tiene sus tradiciones y sus toques y a la hora de hacer cosas en conjunto es complicado pero hay que destacar que hay mucha colaboración y eso ayuda mucho a la hora de hacer eventos en común.
¿Hay 'piques' entre los pueblos de la Ruta?
Sí, claro que hay, pero yo creo que son piques sanos. Hay que tener en cuenta que lo que nos gusta es que lo nuestro sea lo mejor, y esto es algo positivo porque de esta forma se intentan superar y cada vez se toca mejor.
Esta tradición, ¿cala en los más pequeños?
Claro que sí. No sólo es una tradición que perdura sino que va a más, la prueba está en las escuelas de tambores que existen en todos los pueblos de la Ruta.
El Periódico de Aragón (1-4-2006)
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