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El capital chino llega a los residuos de Zaragoza
y otros municipios aragoneses
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A.M.B. Zaragoza | Urbaser no es una empresa española más. La filial del grupo ACS, liderado por Florentino Pérez, extiende su negocio en el sector medioambiental y de gestión de residuos por la práctica totalidad del país, así como por Sudamérica, México, Marruecos, Reino Unido, Francia, Italia y el Golfo Pérsico. Al integrar ACS, cotizada en el IBEX 35, su venta tuvo que ser anunciada este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. En el futuro formará parte del conglomerado CNTY, un gigante con base en Pekín.
La transacción se ha realizado a través de Firion Investments, una empresa creada hace cuatro meses en Madrid. CNTY es un grupo con distintas divisiones con experiencia en el mundo del reciclaje y la valorización de residuos. Controla ocho plantas de este tipo en todo el gigante asiático y ésta es una de sus primeras incursiones en el extranjero.
La impronta de Urbaser en Aragón es notable, sobre todo a raíz de su captación de contratos públicos en los últimos años. La punta de lanza de la sociedad en la Comunidad se encuentra a las afueras de la capital, en el Complejo para el Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (Ctruz), más conocido como Ecovertedero, que gestiona al alimón con Vertresa a través de una unión temporal de empresas (UTE).
La instalación de La Cartuja Baja, en funcionamiento desde febrero de 2009, tiene capacidad para procesar hasta 450.000 toneladas de desechos al año. Además, el pasado curso se inauguró un nuevo laboratorio de I+D+i para el tratamiento de residuos que aborda líneas de investigación relacionadas con la biometanización, el tratamiento de olores, el compostaje, la valorización energética y productos de cara a nuevos mercados.
La capacidad de desarrollar nuevas tecnologías sería una de las razones que ha motivado la compra de la compañía. Según publicaba El Confidencial, uno de los objetivos de China es combatir la imparable polución del país con los métodos implementados en Europa.
Pero el negocio millonario del Ecovertedero no es el único de Urbaser en Zaragoza. También integró junto a otras dos firmas la UTE que acometió la primera parte del sellado del viejo vertedero de Torrecilla de Valmadrid para tapar los 5,5 millones de toneladas de basuras acumuladas. Se trata de una obra de 7,3 millones de euros.
Implantación en las tres provincias
La sociedad ostenta otros pequeños contratos en las tres provincias aragonesas. Se hace cargo de la recogida de residuos y de los puntos limpios de varias mancomunidades, como la del Bajo Gállego, la Ribera Izquierda del Ebro o la Ribera del Bajo Huerva, y mantiene el vertedero de Las Planas de Armantes de Calatayud.
También da servicio directo de recogida de envases ligeros, papel y cartón y basura a algunas comarcas (Jiloca y Andorra-Sierra de Arcos) y de los puntos limpios de otras, como los de la comarca de Sierra de Albarracín. Otros municipios han externalizado toda o parte de la gestión de sus residuos y Urbaser ha resultado adjudicataria en el correspondiente concurso público. Los núcleos más importantes donde desarrolla su labor son Alcañiz, donde se encarga de los 25 puntos limpios, o Monzón, donde se ocupa de la limpieza viaria.
El mantenimiento de instalaciones municipales es otra de sus líneas de negocio. En los últimos cuatro años ha iniciado esta actividad en localidades como San Mateo de Gállego o María de Huerva. A escasos kilómetros, en Cuarte, obtuvo un contrato de quince años de duración y a razón de 137.490 euros anuales para ejecutar las obras y encargarse de la explotación del punto limpio.
La actividad empresarial de Urbaser en España va más allá de los desechos, las aguas residuales y la limpieza. Sus últimas líneas de negocio abarcan desde la gestión de instalaciones deportivas municipales hasta el mantenimiento de zonas verdes y jardines públicos.
Sancionada
El Gobierno de Zaragoza aprobó en febrero la imposición de una sanción a la empresa por incumplimiento de los pliegos de condiciones en el Ecovertedero. Según el expediente sancionador, un camión depositó en el vertedero varias cargas de material orgánico que, previamente, debía haber sido tratado para su estabilización biológica. La multa osciló entre los 15.025 y los 30.050 euros.
Heraldo de Aragón (28-9-2016)
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