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Fusión de los municipios de Morés y Purroy
(Comienza el proceso en 1964
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SANTIAGO GIMENO VAL | En 1960 el municipio de Purroy (Zaragoza) tenía 236 habitantes, cifra que bajaría hasta 134 al terminar la década, muy lejos de los 300 habitantes que había logrado mantener desde 1910. El municipio, al igual que la mayoría de la península, era eminentemente agrícola, en el censo electoral sindical de 1963 elaborado por la Hermandad de Labradores y Ganaderos se contabilizan 58 familias campesinas y 3 ganaderas, la mayoría propietarias (un 54,24%) y en menor medida, aparceros (25,42%) y arrendatarios (24,49%). En cuanto a la industria, la más importante de la localidad era la central eléctrica propiedad de Saltos Unidos del Jalón, con 6 trabajadores, el molino de piensos contaba con un trabajador, al igual que el bar, la panadería y la tienda de ultramarinos. Desde finales de los 50 se habían dejado sentir los efectos del éxodo rural, principalmente a Zaragoza., mermando así el número de sus habitantes.
La promulgación de la Ley 108/1963, de 20 de julio, sobre regulación de los emolumentos de los funcionarios de Administración Local, iba a significar el cambio más importante en la historia del municipio. Según Alberto Palomar Olmeda, la reforma de 1964 sobre el régimen de funcionarios se puede considerar como una de las más importantes dentro del régimen español sobre funcionarios, a tal efecto se promulgó la Ley 109/1963, de Bases de funcionarios civiles del Estado y la citada Ley, 108/1963, destinada a los funcionarios de la administración local. En su exposición de motivos se señalaban tres razones fundamentales por las que se debían unificar los diferentes sistemas de percepción de devengos: Reducir desigualdades derivadas de la mayor o menor prosperidad de las haciendas locales, simplificar los métodos y procedimientos y la unificación como paso previo para integrar el Estatuto de la función pública en las diferentes esferas de la Administración.
El efecto más directo de la aplicación de la Ley se dejaría ver en el estudio realizado por el Servicio Nacional de Inspección y Asesoramiento de las Corporaciones Locales, encargado de la inspección, fiscalización y asesoramiento de las Corporaciones Locales, acerca de la normalización de la situación financiera del municipio. El estudio se elabora a efectos del artículo 5º-2, de la Ley 109/1963, que establece la realización de un estudio por el citado Servicio en las corporaciones cuya situación económica no permitiera la aplicación de la Ley.
En el estudio realizado para la normalización financiera del municipio de Purroy para el ejercicio de 1964 la cifra de gastos de dicho Ayuntamiento asciende a 35.498,93 pesetas, mientras que los ingresos son de 27.841,15. En el informe se hace constar que la aplicación de la mencionada Ley 108/63 ha elevado los haberes percibidos por el secretario de la corporación a 26.097,93 pesetas, cifra que en 1963, antes de la promulgación de la Ley, era de 15.930,92 pesetas, incrementando la cifra de gastos en 10.167,01 pesetas. Viendo que el municipio no tiene posibilidades económicas para cubrir los servicios mínimos obligatorios se propuso la fusión con tres municipios limítrofes para hacer desaparecer así la plaza de secretario. En su propuesta final el Asesor-Inspector acuerda conceder una ayuda transitoria de 7.616,78 pesetas para el ejercicio de 1964 proponiendo la fusión de oficio, (alternativa contemplada por la Ley 108/63 para los municipios que no pudieran hacer frente a su implantación), con los municipios de Morés, Sestrica y Viver de la Sierra.
En 1965 el Ayuntamiento de Purroy volvió a solicitar una ayuda transitoria por el mismo importe que el ejercicio anterior, mientras que el Ayuntamiento de Morés solicitaría una ayuda transitoria de 23.969,69 pesetas, por no poder hacer frente en ese año a la implantación de la citada Ley. En ambos casos el Asesor-Inspector acuerda conceder la cantidad solicitada pero ordena la iniciación del expediente de fusión de Morés, Purroy, Sestrica y Viver de la Sierra.
Como la Administración vio que la fusión de Morés y Purroy cumplía con las expectativas de la Ley 48/1966 en vez de fusionar los cuatro municipios citados en uno, se llegó a la fusión de Morés y Purroy por una parte y Sestrica y Viver de la Sierra por otra.
A fin de proceder al inicio del proceso de fusión, el Ayuntamiento de Morés se reunió en sesión plenaria el día 19 de febrero de 1966, acordándose iniciar el expediente de fusión con el municipio de Purroy, trasladar el acuerdo a dicho Ayuntamiento y nombrar a los miembros de una comisión intermunicipal para, que en caso de acuerdo, redactara la bases de la fusión junto con los miembros propuestos por el Ayuntamiento de Purroy.
Una vez recibido este oficio, el Ayuntamiento de Purroy se reunió en sesión plenaria el 21 de febrero de 1966, ratificando la fusión con el municipio limítrofe de Morés y nombrando a los representantes de la comisión intermunicipal. Esta comisión se reunió el 23 de marzo de 1966 en Morés y estaba formada por el Alcalde y tres concejales del Ayuntamiento de Morés y dos del Ayuntamiento de Purroy, no participando el alcalde de Purroy en la redacción de dichas bases.
Las bases se redactaron conforme al Reglamento de población y demarcación territorial de las entidades locales de 17 de mayo de 1952, acordándose la denominación del nuevo municipio como Morés, con capitalidad en el mismo, refundiéndose en un solo documento los presupuestos de ambos municipios a 31 de diciembre de 1966, comenzando la administración del nuevo municipio el 1 de enero de 1967, fecha en la que cesaría el aprovechamiento exclusivo de arriendos de montes del vecindario de Morés.
Ambas corporaciones ratificaron dichas bases en las sesiones plenarias celebradas el 9 de abril de 1966 en Morés y el once del mismo mes en Purroy.
Una vez instruido el expediente de fusión se remitió una copia del mismo al Gobierno Civil de la Provincia de Zaragoza para continuar los trámites legales establecidos en el Reglamento de población y demarcación territorial de las entidades locales. El Jefe provincial del Servicio de Inspección y Asesoramiento de las Corporaciones Locales consideró la fusión como muy conveniente, considerando de extremada urgencia su aprobación.
Así mismo la Diputación Provincial de Zaragoza en sesión plenaria celebrada el 17 de junio de 1966 ratificó la decisión del Gobierno Civil.
El Gobierno Civil de la Provincia de Zaragoza dio traslado del expediente de fusión al Ministerio de la Gobernación el 30 de junio de 1966, adjuntando las certificaciones de los Ayuntamientos, el Servicio Provincial de Inspección y Asesoramiento, el propio Gobierno Civil y la Diputación Provincial. Una vez recibido el expediente, la Dirección General de Administración Local solicitó al Gobierno Civil en una minuta del 13 de septiembre de 1996 se adjunte al expediente las certificaciones acreditativas de haberse adoptado el acuerdo de fusión con el quórum legal exigido por la Ley de Régimen Local. Las certificaciones fueron remitidas por el Gobierno Civil el 4 de octubre 1966, en ellas se hacía constar que la Corporación Municipal de Morés estaba formada por seis concejales, mientras que la de Purroy estaba formada por tres.
En el verano de 1966 se produjo un cambio en la Alcaldía de Purroy, sin que esto afectara al proceso. El 4 de noviembre de 1966 la Dirección General de Administración local volvió a enviar otra minuta al Gobierno Civil solicitando acreditación de que los acuerdos de fusión fueron expuestos al público por un plazo no inferior a 30 días, según establecía el Reglamento de Población y Demarcación Territorial. Esta acreditación fue enviada el 21 de noviembre de 1966, haciéndose constar por parte de los Ayuntamientos implicados que los acuerdos permanecieron expuestos por un plazo de 30 días, sin que se interpusiera reclamación en contrario.
Una vez subsanados los requisitos legales, el jefe de la sección 3ª de la Dirección General de Administración Local propone al Consejo de Ministros, previo dictamen del Consejo de Estado, la aprobación del expediente.
El Ministro de la Gobernación elevó el 13 de enero de 1967 la petición al Consejo de Estado sobre el expediente de fusión, en su reunión del 2 marzo de 1967 el alto cuerpo consultivo ratificó la fusión.
El 14 de abril de 1967 el Consejo de Ministros ratificó también la fusión, aprobando el decreto 969/67, ratificado por el Jefe del Estado el General Francisco Franco el 20 de abril de 1967 y publicado en el Boletín Oficial del Estado número 111, de 10 de mayo de 1967 así como en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza número 115, de 18 de mayo de 1967.
El 9 de junio de 1967, el Gobierno Civil enviaba al Ministerio de la Gobernación un escrito con la composición de la Comisión Gestora que debía gobernar el nuevo municipio tras la fusión. Esta junta estaba formada por el alcalde de Morés y cuatro concejales de dicho Ayuntamiento y dos concejales del Ayuntamiento de Purroy.
El 20 de diciembre de 1967 se celebró sesión plenaria en la Casa Consistorial del ya extinto Ayuntamiento de Purroy. Dicha sesión, la última vez que Purroy ha conocido un pleno, tenía por objeto la disolución definitiva del citado Ayuntamiento, en cumplimiento del procedimiento establecido por el Reglamento de Población y Demarcación Territorial.
En la sesión estaban presentes el Alcalde de Purroy y un concejal del mismo Ayuntamiento así como el Alcalde del Ayuntamiento de Morés, que presidía la sesión. Una vez leído el decreto de aprobación de la fusión se realizó un inventario de los bienes del Ayuntamiento de Purroy, que ascendían a 246.000 pesetas. También se realizó un inventario del archivo del Ayuntamiento, que pasaría a incorporarse al del Ayuntamiento de Morés, y se destruyó, el sello del Ayuntamiento y el de franquicia oficial del mismo, poniéndose fin a la existencia del Ayuntamiento de Purroy como persona jurídica. El 5 de febrero de 1968 el Gobierno Civil de la Provincia de Zaragoza envió copia de esta sesión a la Dirección General de Administración legal, terminando así con la fusión.
Dicha fusión, acabaría con la autonomía del pueblo de Purroy y quedaría al libre albedrío de las decisiones del Ayuntamiento de Morés. En la mayoría de las veces presididas por el olvido, el descuido o la indiferencia. Más plagadas de sombras que de luces.
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