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Disuelta la Fundación creada para divulgar
la obra de Gracián
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SILVIA LACÁRCEL AISA | El 8 de enero de 2002, en Belmonte de Gracián, cuando se ponía el punto y final al denominado Año Graciano que arrancaba en enero de 2001, con motivo de los 400 años del nacimiento de este pensador y escritor, se constituía la 'Fundación Belmonte de Gracián'. Después de un año de actos divulgativos, académicos y publicaciones, se quería seguir profundizando en la figura y obra de Baltasar Gracián. Estos eran los fines de la entidad que se inscribía en el registro de Fundaciones de Aragón el 6 de marzo de 2002. Constaba como fundador el ayuntamiento de este pueblo, e iba a desarrollar actividades en todo el territorio de la Comunidad, sin perjuicio de los que pudiera hacer en otros.
Con un capital de 12.020,24 euros, que aportaron al 50% esa administración local y la Caja Rural de Aragón, se proponía "organizar actividades culturales, sociales, artísticas y literarias, para difundir, no sólo su pensamiento en el ámbito cultural aragonés, sino incluso entre otros pueblos y naciones". Esa era la intención. La realidad es que no ha tenido actividad. Doce años después de su creación, el ayuntamiento de Belmonte ha solicitado su disolución: "No tenía ningún movimiento y había problemas económicos y de contabilidad así que llegamos a un acuerdo después de hablar con todos los patronos", explica el alcalde, José Carlos Pérez. El Patronato de la Fundación Belmonte de Gracián lo conformaron como Presidente, el alcalde, entonces era José Catalán. Había un Vicepresidente, un concejal del ayuntamiento, y como Vocales estaban: José María Mur Bernad, el Presidente de la Caja Rural de Aragón, Sociedad Cooperativa de Crédito, Salvador Ibarra Franco, el Director General de la misma entidad, Bruno Catalán, así como el Consejero de Cultura de la DGA, Javier Callizo, y el Director General de Cultura, Pedro Lapetra."Se intentó trabajar, se han buscado subvenciones pero al no tener la Fundación movimiento lo más sencillo era que, lo que se hacía fuera por cuenta del ayuntamiento", dice el primer edil. No han existido desacuerdos en su disolución, según el alcalde. "Hace dos años se pensó en que tanto la Diputación Provincial de Zaragoza como la comarca Comunidad de Calatayud se integrarán pero como veíamos los problemas que había por la contabilidad, lo mejor era disolverla", manifestó, refiriéndose a la reforma de las administraciones que conlleva la supresión de fundaciones. Sin embargo, este pueblo de algo más de 200 vecinos, no renuncia a mantener vivo el legado del autor de El Criticón y el Oráculo Manual y Arte de Prudencia.
En septiembre de 2009 con ayudas de distintas administraciones e incluido en el marco del Plan de Dinamización Turística de esta comarca se inauguró un centro de interpretación o espacio dedicado a este autor. Ese es el principal atractivo para quienes acuden a esta localidad, y se quiere conseguir e impulsar la marca Baltasar Gracián, para la promoción del municipio entre quienes optan por un turismo cultural. Pero José Carlos Pérez es realista; "ideas tenemos muchas pero…" sin recursos económicos es complicado llevarlas a cabo.
Heraldo de Aragón (19-11-2014)
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