El cantautor bilbilitano, Ángel Petisme |
Matías
Uribe
Todavía calientes
los ecos del estupendo libro-disco "Buñuel del desierto", Ángel
Petisme da nuevas señales de vida discográfica a través
de un CD medio nuevo y medio viejo que mañana presenta junto a varios
amigos en la Fnac.
Explicación inmediata
al canto; se trata de un disco en el que el cantautor aragonés,
vía el sello independiente Discos en la Arena, rescata su primer
álbum editado con el título de "La habitación salvaje"
a la vez que le suma otro nuevo con el título de "Mi zoo particular".
Un dos por uno muy peculiar e insólito que Petisme justifica por
la recuperación del master de aquel primer disco editado en vinilo
y agotado al poco tiempo y por cumplirse ahora los diez años de
su carrera discográfica. "Con este libro me he mirado en el espejo
a ver cómo y cuánto he envejecido y al hacerlo, cuál
ha sido mi sorpresa que, em efecto, había unas cuantas arrugas y
menos pelos, pero he visto que seguía siendo igual de salvaje y
que por tanto no me ha costado nada enfrentarme a aquellas canciones viejas
y a estas nuevas".
Canciones que tampoco fueron
elaboradas expresamente para este disco sino que Petisme las
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descubrió
husmeando en su archivo en las plácidas playas de Mallorca sin saber
que las tenía. Luego fue cuestión de llamar a sus músicos,
meterse en un estudio y dar salida a estas nuevas piezas que él
llama miniaturas porque, en efecto, siete de las doce no sobrepasan los
dos minutos de duración debido "a la brevedad del texto", según
explica el autor. Las doce las agrupó con el título de "Mi
zoo particular", una frase tomada a su vez de las primeras líneas
de la vieja "La habitación salvaje" como imagen para cerrar un círculo
artístico "aunque también podría haber tomado las
viejas canciones y rehacerlas pero no era cuestión aunque hay varias
que no es que tampoco ahora me arrepienta de ellas, porque forman parte
de mi personalidad y hay que ser consecuente con lo que uno ha hecho, con
sus virtudes y sus defectos, pero me doy cuenta de que eran canciones de
aprendizaje y que algunas necesitarían algún apaño,
por eso una de ellas, "Sólo x ti", sí que la hemos
rehecho por completo".
En realidad, las doce canciones
que configuran "Mi zoo privado", con su brevedad y con la rapidez que se
han trabajado son, según Petisme, "mi regalo a "La habitación
salvaje" y a estos diez años de grabaciones, siendo más complemento
que disco nuevo, un disco de transición de cara al del próximo
año que quiero que sea potente y con buenas canciones, recuperando
el territorio de la emoción y de la electricidad". Si este reciente
se abre con estas canciones nuevas es porque "La habitación" "es
como comerse un cocido y después de eso a ver quién se traga
un postre como el del Zoo".
Entre las diez canciones
nuevas, reluce una con un esplendor especial, "Mambo Nº 1.000.000"
por la manera escueta y acústica de acometer un género tan
jacarandero como el inventado por Pérez Prado. Y en otra, hay un
grito de "Aznar capullo trasvásate lo tuyo" Cuyas connotaciones
no hay que ni explicar pero que Petisme, aunque la considera oportunistas,
piensa que es necesario expresarlas. "A ver si estos señores son
razonables y no nos quedamos más solos que una vela. Es la última
oportunidad de los aragoneses para mantener la estima y la dignidad", sentencia.
La ficha
Ángel Petisme. Presentación
de su nuevo disco "Mi zoo particular / la habitación salvaje". Fnac.
Sábado, 23, a las 19 horas, con Labordeta, Ignacio Martínez
de Pisón y otros invitados.
Tute y desencuentros
"Llevo un tute muy fuerte",
dice coloquialmente Petisme. Y es que está que no para. La aparición
del disco "Buñuel del desierto" le llevó a hacer conciertos
por Europa y por numerosos puntos de la península. Recientemente
ha sacado un libro nuevo de poemas y ha colaborado en el libro-disco de
"Los pecados capitales", ocupándose de la ira, tema que fue forzado
"y coñazo porque cuando me llegó el turno ya estaba todo
cogido", pero, mira por donde, ira es lo que el cantautor parece destilar
cuando en las notas promocionales de su nuevo disco habla de la "funesta
experiencia con la editorial que publicó mi anterior disco-libro",
o sea, Prames, y de un "quemao magalomaníaco", o sea, Plácido
Serrano. "Bueno, en este aspecto no me quiero cebar, pero es cierto que
ha habido un desencuentro y que a mí me han puesto a parir, es larguísimo,
pero no quiero sacar trapos sucios. De lo que si me quejo es de que no
hubo promoción del disco cuando había un compromiso por contrato.
No ha habido seriedad. Yo he entregado un trabajo de dos años y
ellos no han estado a la altura, creo. Pero de cualquier manera esto hay
que tomarlo como una anécdota que le pasa a todos los artistas y
lo que no hay que hacer es cebarse en el pasado sino mirar al futuro".
Heraldo de Aragón
(22-12-2000)
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